El marketing se refiere a todas las actividades que una empresa utiliza para promocionar sus productos y servicios y mejorar su cuota de mercado. Para tener éxito, el marketing requiere una combinación de conocimientos publicitarios, ventas y la capacidad de hacer llegar los productos a los usuarios finales. De ello se encargan normalmente profesionales específicos o comercializadores que pueden trabajar internamente (para las empresas) o externamente con otras
empresas de marketing.
Tradicionalmente, las empresas se centraban en el marketing a través de la prensa, la televisión y la radio. Aunque estas opciones siguen existiendo hoy en día, el auge de Internet provocó un cambio en la forma en que las empresas llegaban a los consumidores. Ahí es donde entró en juego el
marketing digital. Esta forma de marketing implica el uso de sitios web, redes sociales, motores de búsqueda, aplicaciones... cualquier cosa que incorpore el marketing con los comentarios de los clientes o una interacción bidireccional entre la empresa y el cliente.
El aumento de la tecnología y las nuevas tendencias obligaron a las empresas a cambiar su forma de comercializar. El correo electrónico era una herramienta de marketing muy popular en los primeros tiempos del
marketing digital. Ese enfoque se trasladó a los motores de búsqueda como Netscape, que permitía a las empresas etiquetar y utilizar palabras clave para darse a conocer. El desarrollo de sitios para compartir como Facebook hizo posible que las empresas rastrearán los datos para atender las tendencias de los consumidores.
Los teléfonos inteligentes y otros dispositivos digitales facilitan ahora que las empresas se comercialicen junto con sus productos y servicios a los consumidores. Los estudios demuestran que la gente prefiere utilizar sus teléfonos para conectarse a Internet. Así que no es de extrañar que el 70% de las personas tomen decisiones de compra (normalmente en sus teléfonos) antes de pulsar el botón de compra.
El
marketing digital puede ser interactivo y a menudo se utiliza para dirigirse a segmentos específicos de la base de clientes.
Consideraciones especiales
A los anunciantes se les suele llamar fuentes, mientras que a los miembros de los anuncios dirigidos se les suele llamar receptores. Las fuentes suelen dirigirse a receptores muy específicos y bien definidos.
Por ejemplo, tras ampliar el horario nocturno, McDonald's se dirigió a los trabajadores por turnos y a los viajeros con anuncios digitales porque la empresa sabía que estas personas constituían un gran segmento de su negocio nocturno. La empresa les animó a descargar la aplicación Restaurant Finder, dirigiéndose a ellos con anuncios colocados en cajeros automáticos, gasolineras y sitios web que sus clientes solían frecuentar.